jueves, 8 de septiembre de 2022

PENSAMIENTO CRITICO VS PENSAMIENTO UNICELULAR

 


No te esfuerces. Deja de darte cabezazos. No te salgas de la fila, atento a la Cañada. ¿Qué vas a ganar?... Lo sabes: nada. Cero. Solo problemas. Únicamente empeorar las cosas (tus cosas).

Ser librepensador sale algo más que caro. A veces cuesta tanto que has de hipotecar la Vida (con mayúsculas). 

¿Y aún sigues en tus trece?..., a ver si más que autenticidad va a ser un subidón de ego... No, sabes que no (ojalá no lo tuvieses tan claro, así sería más fácil claudicar, una rendición pactada, un volver al redil arrepentido, no sé... hay mil maneras).

Pero no. Solo hay sitio para el pensamiento único. Por muy aberrantes que sean las modas, por muy estúpidos que sean los dogmas. 

Somos idiotas irredentos y vamos felices gritando proclamas hipermegasupermodernas al abismo de la extinción. Y si no nos hemos extinguido antes, eso, eso demuestra que no hay Dios y si lo hay, justo, lo que se dice justo está claro que no es. Porque como especie... pues eso, que dejamos mucho que desear (no creo que ni una ameba -que no tengo muy claro lo que es- ni un protozoo -que ni puta idea...- se cambiasen por nosotros y nuestro modernismo.

En fin...

sábado, 8 de mayo de 2021

GAME OVER.

 


Nadie, absolutamente nadie te conoce como ella. ¿Tú?... ¡qué va!, tú, como casi todo el mundo, apenas te conoces a ti  mismo. Te estudias detenidamente, te autoanalizas continua y exahustivamente de manera casi compulsiva, pero no logras ni conocerte ni entenderte. 

Sin embargo ella sí. Ella te conoce, sabe de tus miserias y de tus logros, de tus bondades y de tus vilezas. Te conoce en tu simple totalidad. Y quizás es por eso mismo por lo que ya no te respeta, porque te conoce bien.

Hasta ahora solo vislumbraba entre la bruma una parte del ser, las sombras creaban confusión y parecía existir allí algo de misterio, de ilusión, e incluso de magia. Pero ahora tras muchos años, ahora ya no, ahora ¡si te conoce!. Y por tanto  ahora sí: fin de la historia, se acabó el cuento. "Mortus es que no pernea".

martes, 13 de abril de 2021

PASEAR LA BARRA DE PAN

 


¡Olé la chulería!... Ríete tú de Manolete en sus paseíllos. 

No hay nada más chulo, más orgulloso y más digno que un ser humano (sea tío o tía) llevando al mediodía la barra de pan en la mano. 

Algunos parecen que en vez de llevar una chapata, portasen la antorcha olímpica, un bastón de mando  o un título Honoris Causa.

En cambio, si lo que llevan es por ejemplo una una bolsa de "Eloy Acero", unas bombillas de 100 W, una botella de vino, unas zapatillas de andar por casa, una sarta de chorizos, unas aspirinas, un par de calcetines del Lefties, unos rollos de papel higiénico, o no digamos ya un "Pato WC"... A nadie se le ocurre llevarlo ostentosamente en alto en su mano derecha, mientras la izquierda bracea con gracia torera.  Antes bien se enfunda y esconde todo (sea lo que sea, salvo la barra de pan)  en una bolsa que es  de plástico en la mayoría de las ocasiones (más o menos grande, colorida y vistosa) pero que también puede ser de cartón, papel o tela dependiendo de la importancia del objeto a esconder de las indiscretas miradas de los muy cotillas viandantes.


Pero la barra de pan (léase también chapata) goza de bula. Esa no se esconde. La barra se muestra, casi se enarbola, con  orgullo al resto de la ciudadanía, como la bandera de la superioridad, de la conquista, de las cosas bien hechas. 

Si no quieres ser un paría, sólo hay dos cosas que puedes llevar en la mano mientras paseas: el teléfono móvil y la barra de pan (ni se te ocurra probar con una regadera, un plátano o un bote para análisis de orina), 

¡Ojo!: que son las tres y pico de la tarde y ahí voy yo braceando, más ancho que largo (como cuando un cazador prehistórico llega a su cueva arrastrando la mejor pata del mamut) con el pan para mi hogar. Pan fruto del sudor de mi frente, de mi euro con cinco y de mi paciencia a la hora de hacer la cola en la calle con el rollo este del Covid. 

Y sobre todo orgulloso de haberme acordado de cogerlo con la puta mañana loca de teléfonos, mails y follones que he tenido... ¡Soy un triunfador! , y para demostrarlo braceo orgulloso, y en un éxtasis místico, pura exaltación, con gallardía, pellizco la esquina derecha del currusco, me bajo la mascarilla y me lo zampo más chulo que un ocho.

AQUI PALMAMOS TODOS.

 


Más pronto o más tarde. Ojalá fuese "muy, pero que muy tarde" para todos nosotros, pero seguro que, sea cuando sea, nos parecerá excesivamente temprano.

 Pero palmar, palmamos todos. (¿Y por qué no atreverse a escribir morir en vez de palmar que suena más a broma, a cosa divertida de poca importancia...?)

Pues eso: que morir, moriremos todos (antes o después): tú que lees esto, y yo que lo escribo. 

Mueren o morirán, sí o sí, todos los que han leído, leen o leerán este blog, morirá (mucho antes de lo que él desearía) también este moreno que lo escribe.

Todos (TO-DOS) somos muertos en potencia, de hecho estamos muertos en un futuro no más lejano de cien años. ¡Telita!. Y luego nos volvemos locos por chorradas... ¡No me jodas!

De lo escrito hasta ahora, nada es discutible, ahora bien: la discusión vendría en qué y cómo interpretamos cada cual la muerte (nuestra propia muerte, tan difícil de asimilar y aceptar). 

Eso ya es otro cantar...

Y ya puestos: ¿por qué no dejan de muestra a Arturito Fernández, al Gran Julio Iglesias o a mí...? (Dicho queda).

jueves, 21 de enero de 2021

TE TAUASTE A OBELIX Y TE EQUIVOCASTE...


Te quedó bonito y te quedó gracioso. Como casi todo lo que dices o haces te quedó simpático, divertido, y ocurrente. Pero esta vez Amigo, te equivocaste. De medio a medio.

Si tratabas de reflejar tu alma con el el tatuaje, si tratabas de representar gráficamente tu carácter, tu esencia (que al fin y al cabo es la finalidad ultima de todos tus tatus) deberías haberte grabado a Thor. A Thor sí. A Thor, no a Obelix.

Con Obelix puede que tengas en común la simpatía y la bondad pero poco más. Con Thor además de eso podemos analizar y encontrar otros nexos: ambos sois grandes, ambos tenéis carácter, y ambos os ponéis el mundo por montera cuándo no quedan más cojones. En esas andas tú ahora. Como si de un desafío de los dioses griegos (o vikingos) se tratase, llevando la nave a buen puerto, remando en el temporal contra viento y marea, con tu martillo en alto y una sonrisa (esta sí más de Obelix que de Thor)  que ni la mayor de las olas del océano logra desdibujarte.Sabes que tú puedes con esto y con más, pero  recuerda bombón, que las malas lenguas dicen que hasta a Thor, que era un diosecillo, se le vio llorar una noche de luna menguante...

Y una última alegación a favor del tatu de Thor:  ¡Obelix usa trenzas (jamás te vi a ti usarlas) y Thor (como tú) tira más de moño!.



lunes, 28 de diciembre de 2020

Por Dios...


¿De verdad todo se basa en triunfar...? No me lo creo, no me lo puedo creer...  No, no todo es triunfar. .

De hecho:  ¿qué coño es triunfar...? Para un@s es ganar pasta a espuertas, para otr@s follar como si no hubiese un mañana, para otr@s significa ser aceptad@s, ser tenid@s en cuenta, ostentar poder... 

¡Es algo tan puerilmente relativo...!

Olvídate. 

Libérate. 

No, no se trata de una tendencia "new age", ni del último best seller de autoayuda, ni de una moda importada de la India. No. 

Te pongas como te pongas, no hay otra cosa. Es la "una única" verdad... Solo tienes esto: el ahora, el ya, el hoy, el presente, este instante...

Llámalo como quieras..., pero por Dios... ¡aprovéchalo!.  

Disfruta, ríe, grita, baila, habla, escucha, llora, siente, piensa... (por Dios -otra vez por Dios-): ¡piensa!. 

Se libre. Se tú. No trates de cumplir expectativas de terceros. Se honesto. Se feliz y ¡vive! (por Dios, sobre todo: ¡vive!).

viernes, 20 de noviembre de 2020

GASOFA-MAN


 

"¿Qué ponemos caballero...?"  Esta es la frase que ultimamente más repito a lo largo del día. 

Este verano, después de 27 años viviendo como un marajá, cerramos la agencia de viajes. Fueron unos meses difíciles y estresantes. En octubre, con trámites del cierre aún pendientes, me pusé a trabajar en una inmobiliaria. Aunque me trataron genial y el trabajo era bonito, no era lo mio: es un mundillo excesivamente agresivo y muy rápido, siempre corriendo de un lado para otro. Estando allí me salieron algunas ofertas más, pero todas enfocadas al mundo comercial, con sus viajes y sus días fuera de casa y promesas de buen sueldo a cambio de los tan ansiados "objetivos de ventas". No me veía preparado para ello y no tenía ni pizca de ganas de meterme en esos berengenales. El cuerpo me pedía menos rock and roll y algo más de calma.

En esas, me enteré de que un amiguete necesitaba contratar un gasolinero. Me ofrecí, pero él no quería contratarme porque decía que era "desperdiciar mi valía, malgastar mi talento" y que "¡En este trabajo Rodrigo, proyección cero!".  Insistí, volví a insistir, me mantuve en mis trece, le mandé el curriculum y finalmente me contrató, con el compromiso previo por mi parte de mantenerme en el puesto durante una temporadita y no dejarlos tirados a la primera de cambio si me ofrecían algo "más de acuerdo con mi perfil".

Empecé a trabajar en la gasolinera el lunes 02 de noviembre, después de haber estado tres días de mañana y tres de tarde aprendiendo con mis compañeros. Ellos (los compis) merecen una entrada a parte. Algo increíble los dos Ricardos, con más de cuarenta años de servicio a sus espaldas siempre en la misma gasolinera.

Hay dos turnos. Comencé de tarde (de 15.00 a 23.00 hrs), enlace luego con el turno de mañana (de 07.00 a 15.00 hrs) sin descansar ni sábados ni domingo. Ahora estoy en mi semana de descanso, después de haber currado dos semanas sin un solo día libre. O sea: se trabajan dos semanas seguidas sin descansar (una de tarde, una de mañana) y se libra otra.

El lunes empiezo otra vez (de tarde) y juraría que vuelvo a ser feliz (el estado natural del ser humano cuando no está despistado en otras cosas). ¡Me encanta mi trabajo!. Me lo paso bomba, hablo con un montón de gente toda distinta, barro la tienda, friego los baños, vacío las papeleras, muevo sacos y sacos de pelets y bombonas de butano... Todo, como se puede ver ,trabajo especializado,  de alta precisión. Como nunca había hecho ningún tipo de trabajo que requiriese fuerza física me divierte mucho hacerlo ahora a mis casi cincuenta.. Me imagino que más adelante estaré hasta el gorro de tirar de carretillo, de subir y bajar las botellas de butano, y de fregar y barrer,  pero hoy por hoy (y lo único que realmente tenemos es el hoy) me divierto, veo amanecer o atardecer, disfruto del aire libre entre paseito y paseito del surtidor a la tienda y de la tienda al surtidor y al final de la jornada llego a casa cansadísimo pero sin grandes preocupaciones, con lo que disfruto plenamente de Vicky y Bruno (sin amenaza de tormenta en mi mente) y luego duermo como un bebé. Y eso amigos, ¡eso, no tiene precio!.

Mi cuñado me dijo una vez: "Haz lo que te de la gana, vende casas, pinta cuadros, da clases de japones, crea redes comerciales... pero hagas lo que hagas ponle pasión y trata de ser el mejor". En ello ando. Mi objetivo ahora mismo: Ser el mejor gasolinero.

A ver cuando llegue la nómina a fin de mes... Si de verdad cobro lo que me dijeron, (que es una cantidad suficiente para vivir sin problemas -sin lujos, pero sin problemas-), será ya la repera.




domingo, 18 de octubre de 2020

CORTA Y PEGA (de mi buen amigo Calmaleon.blogspot.com)

¿UN BOTECITO DE WYNSS...?

La mayor definición de cojones , que he visto en años, presume de cobarde..

Vienen mal dadas. Pero  debido a  su buen hacer, y pese a su avanzada edad ( mal que le joda) Ha tenido varias ofertas de trabajo, comercial de diversas cosas, trabajos supuestamente cómodos y  parecidos a los que ha tenido en otros tiempos de su vida. 

Probó con uno, pero el estress,  la exigencia , la perdida de su control del orden y de esa atención "magistral" y personal,  que estaba acostumbrado a dar , le animaron a dejarlo. Incluso reconociendo que el trabajo era bonito.

Y he aquí el motivo... se va a realizar un trabajo para el que todos pensamos que no ha nacido. Y va,  no por dinero, ni crecimiento personal, simplemente por libertad de mente, por el "hago lo que me mandan" y tener una hora de entrada y de cierre y mas tiempo para su  familia, sus amigos y para el.

Fríos, nieblas y tempestades, demuestras valentía, demuestras chulería torera, y te enfrentas a un pase de pecho magistral. Por otro lado, si ves que el toro es grande, tiene el cuerno torcido  o viene muy bravo, con decir que te ha mirado mal y quedarte dentro del burladero... Para mi has cumplido.

Maniobra de Águila , realizada por un gorrión.

Un abrazo

 

domingo, 4 de octubre de 2020

HAY UN PIÑA DEBAJO DEL MAR.


Paco se enamoró. Ni más ni menos que otros. Se enamoró y se casó. Poco después (más bien, muy poco despues) ella le fue infiel. Paco se enteró y se le cayó el mundo encima. Ese invierno Paco se separó. Paco anduvo desnortado vagando por las calles de barrio en barrio. No sabía lo que buscaba. Vió un estudió de tatuajes. Lo tuvo claro y entró. Salió de alli con un tatuaje en su pierna izquierda. Paco se tatuó a Bob Esponja a todo color. Era el Bob Esponja de "turutu, tururtu, turutu,,,", cuando Bob Esponja se pone el mundo por montera, no entiende nada, parece medio bobo y se rie hasta de su sombra.

Ese verano Paco fue de vacaciones a Benidorm. Pasenado por la playa vió una pierna tostada por el sol. La pierna, era una de las dos que tenía Marta. Era la pierna derecha. Tenía un tatuaje. Marta se había tatuado hacia tres meses a Patricio en colores bien chispantes. Era Patricio en toda su insondable simplicidad. Tatuarselo fue la respuesta de Marta ante un abandono inesperado.

Hoy domingo, Paco acaba de regalarle a Marta la colección completa en DVD de Bob Esponja porque hoy celebran su decimo aniversario.

lunes, 7 de septiembre de 2020

SUDAR Y ESTORBAR


Hoy 7 de septiembre de 2.020 llegó el día. La, hasta hace poco mas de dos meses inimaginable, hora D. Con 49 años hoy es  mi primer día. 

Casi no recuerdo ya mi ultimo "primer día". He pasado más de 26 haciendo lo mismo, y ya era más el rebufo y la practica que la profesionalidad lo que me hacía ser el puto Sherif, tenerlo todo bajo control y saber en cada momento que había que pensar, decir o hacer. 

Pero un día, sin mucho aviso previo, ese mundillo artificial seguro y controlado se desmorona en un abrir y cerrar de ojos. Y me quedo en paro. Y tengo la enorme suerte de seguir bendecido y encontrar un nuevo trabajo. Con mi edad y con la que está cayendo a causa del biccharraco de marras. Y lo primero que siento es gratitud, una gratitud enorme a la persona que pone en mi su confianza y me da una oportunidad, y luego lo que siento es vertigo, una sucesión de miedos y preguntas del tipo de "¿estaré a la altura?", "¿seré capaz de aprender y ser rentable algún día?...

Hoy es un día lleno de esperanzas, pero también repleto de temores. Cuando al llegar a casa me han preguntado:  "¿qué has hecho?" la respuesta ha sido automática:

- "Sudar y estorbar"

viernes, 26 de junio de 2020

CIELOS GRISES.

Llueve. A ratos es casi un diluvio. Caen rayos y truenos. La temperatura es agradable y los colores intensos. Percibes los olores a tierra recién mojada y a pinar en verano. Continuas sin dudar. No paras. Adelante, siempre hacia adelante. No piensas. No piensas para no dudar, porque sabes que no tienes ni una sola certeza. Y si la tuvieses no habría manera de trasladarla desde el mundo de las ideas al mundo del papel y la tinta. Hace ya mil años que dejaste de creer en los mapas y hoy en día ni siquiera los planos del Colegio de Aparejadores te aportan un mínimo dato creible.
Levantas la vista y ves un relampago marcar la frontera entre el espacio destinado a las copas de los pinos con el lugar creado para albergar a los más negros nubarrrones.
La tormenta tiene un poder absoluto sobre tus piernas y sientes que el suelo tira más y más de tu centro de gravedad. Sabes que eres parte y todo, anfitrión e invitado. Y esa constancia te hace volver la cabeza hacia atrás y mirarle al miedo a los ojos. Se refleja tu temor sobre un fondo aterciopelado de nostalgia.
No son los recuerdos lo que más te acobarda, tampoco te engañas pensando que sea el futuro quién más te empuje hacía adelante.
Cesa el murmullo y se desmorona el instante. Respiras. Cedes. Vuelves a respirar y justo entonces la magia se suicida saltando alocadamente a un vacio inexistente.

lunes, 15 de junio de 2020

CUARENTA Y NUEVE GRACIAS

Gracias. Gracias.Gracias. Gracias. Gracias.Gracias. Gracias.Gracias. Gracias. Gracias.Gracias. Gracias.Gracias. Gracias. Gracias.Gracias. Gracias.Gracias. Gracias. Gracias.Gracias. Gracias.Gracias. Gracias. Gracias.Gracias. Gracias.Gracias. Gracias. Gracias.Gracias. Gracias.Gracias. Gracias. Gracias.Gracias. Gracias.Gracias. Gracias. Gracias.Gracias. Gracias.Gracias. Gracias. Gracias.Gracias. Gracias.Gracias. Gracias.
Cuarenta y nueve años. Un hijo que es un regalo de Dios, una mujer hermosa (en toda la amplitud de la palabra), una familia que me soporta, un puñadito de buenos amigos, un día de "sol blandito"  y 15 kms por el monte a un ritmillo aceptable. 
¡Habría que estar loco para no estar agradecido!.

martes, 12 de mayo de 2020

CRONICAS DEL COVID19 (Parte III)

Nosotros bien. Yo en particular vivo como un Principe. Por las mañanas suelo irme a correr hora y cuarto u hora y media, tempranito, disfrutando de los campos que están más verde de lo que nunca lo están por esta época (y no es una apreciación subjetiva por eso de que ahora con lo del virus valoramos más las cosas, no. Están como nunca han estado por estas fechas) o si no con la bici hasta casi Carcedo y al volver paro en la Cartuja, me siento en el crucero de la puerta y flipo durante un buen rato (esta mañana por ejemplo casi se me pasa la hora del toque de queda para los deportistas), no suele haber nadie y si llega alguién yo creo que los asusto y se van rápido. El lugar es mágico, siempre me gustó, pero estos días es la rehostia. Pinos, hierba y pájaros. Nada más. Paz en estado puro ¡de flipar!.
Algunos días voy por la mañana (si no corro), otros (los que corro) por la tarde, pero trato de no perdermelo. Riete tú de la Meditación Trascedental, la Respiración Conectada Consciente, el Reiki, el Yoga, el Mindfullness y el Coño la Vela... Alli sentado, me falta el cafelito (igual también un pan tostado con aceite) para alcanzar el Nirvana (siempre pedimos más, la puta condición humana. Pues venga, va: un tema de Julito también.... No, mejor no. Quito a julito y dejo a los pájaros -sin que sirva de precedente eh? y negaré siempre haber escrito esto sobre el Gran Maestro versus los gorriones y las alondras).
Luego vuelvo a casa desayuno, me peleo con los correos de trabajo, las llamadas de los clientes, que no es despectivo el comentario, pero si ya en persona con lo despistado que soy y la poca memoria que tengo los confundía, ahora por teléfono no me aclaro de quién es quién ni de que puñetas quieren y además todos quieren la pasta de los "boletos" y están las compañías aéreas como para devolver un euro si no tienen ni un clavel...
Si hay que ir al súper voy con mi carrito de la compra (que nos regaló el otro día mi suegra), comemos -un par de copas de Carmelo Rodero-, siestecita, un rato más de mails de cancelaciones, paseo con Brunete, después si toca paseo en bici, canasta con cerveza (te juro que de cien partidas la vapuleo en noventa y siete, no se como todavía tiene ganas de jugar...). Disfrutamos de la casa y sobre todo de las vistas (es más divertido mirar por la ventana que ver la tele, en el barrio nos van llamar "la vieja del visillo" pero nosotros sin visillos ni estores ni cortinas). Cenamos, vemos una peli, a la cama a rezarle y contarle el cuento a Brunete y colorín colorado.
Tú dirás. Ni el Principe Felipe en sus mejores tiempos, ¿que no?. Ahora...: no me preguntes por la ansiedad ni por cuantas horas duermo y la calidad del sueño. Eso para otro día que me está quedando una mail muy de dar envidia en plan: "que tío asqueroso, como vive de bien el muy capullo sin comerlo ni beberlo..."
Ahi es nada Chusita. Sí, a ver si un día de estos paseando nos tropezamos, mira que me encuentro con gente, pues contigo nada...
That´s all folks!  Besitos.
Koky

domingo, 10 de mayo de 2020

ESTOS DIAS INCIERTOS...

Primavera (¿primavera?) de 2.020. Días extraños de rostros embozados en mascarillas quirúrgicas y manos enguantadas en latex.
- "¡Mira mi cirujano!" Ah no, calla, si es el del quiosco. Es que con esa mascarilla...

- "¿Es usted el urólogo que me va a hacer el tacto rectal para lo de la próstata?". "Pero que coño dices si soy el de Amazon que vengo a entregarte un paquete (digo yo que lo dirás por los guantes estos, ¿no?)"
Rara melodía la que nos está tocando bailar últimamente. Uno no tiene claro si es charleston o lambada. Si la pieza durará apenas unos acordes más o será la danza de la eternidad.
¿Hasta que punto debo adaptar mis pasos al ritmo? ¿mi vestuario a esta pieza nunca antes bailada? ¿merece la pena hacer esfuerzos en aprenderme la teoría y practicar los giros o será tan solo flor de un día, una moda pasajera y tan breve que no compensará el esfuerzo que requiere cualquier aprendizaje?.
Dudas y ninguna certeza. Y de haberlas (las certezas) son todas del dominio personal, ninguna del dominio de lo público.
Aquí ni el Pichi sabe que coño pasa, porque pasa, o cuando va a pasar lo que ahora pasa. ¿Salir?, ¿no salir?, ¿salir con mascarilla?, ¿salir sin mascarilla?, ¿desinfectar antes los labios que vas a besar?, ¿desistir y no besar - y por supuesto de ninguna de las maneras follar-?...
Esperar pacientemente los consejos de las Autoridades -de cual de todas ellas- o ponerse el mundo por montera y vivir sin temores, salir, andar, mirar, tocar (y si te dejan follar)...
Pero ya no es tu salud, te dicen que si juegas a ser libre, puedes estar poniendo en riesgo la salud de los otros. ¿Los otros?, sí, los otros. Todos. los que no te importan un carajo y a los que más amas,
Ni una directriz clara ni un futuro predecible. Todo está por escribir. Letra a letra, despacio, como si fuese en un cuaderno de "Caligrafía Rubio". Y los que manejamos los lápices somos todos niños. Niños sin información ni criterio formado.
¿Qué todo es para bien...? Eso he defendido -y creído a pies juntillas) yo durante más de diez años. ¿Ahora?: ahora no tengo nada -pero nada de nada- claro.
¡Dios nos pille confesados!

lunes, 30 de marzo de 2020

CRONICAS DEL COVID19 (Parte II)

Muy buenas tardes Chus.
Hoy parece que de momento la cosa va mejor. No he visto las noticias, tenemos el Lego (un portaviones de 95 cms de largo -hazte idea-) casi terminado, seguimos con el Chi kun y me he hecho otros 2,5 kms de escalera (los vecinos acabarán poniendo una notita en el portal, estoy seguro, es solo cuestión de tiempo. Va a ser la japuta del 4ª, pero con la pinta zote que tiene, desde que lo piense hasta que sea capaz de redactarla pasarán aún unos días).
Unos espaguettis ricos-ricos con un par de copitas de vino también ayudan. 
Estoy escuchando una lista de spotyfai de eso, se titula algo asi como "empieza el día con ánimo" o tal: ¡hay que joderse! con este tipo de música no sé yo si la Humanidad merece otra oportunidad jajajajaja.
Luego subiré al despachito a bailotear un ratín, me piraré a casa y echaremos una Canasta, y creo que a las 22.00 en la uno hay una peli de la madre de Miguel Bose que según la radio debe ser chula ("Matar a un ciclista" o algo asi).
Oye, ¿qué tal lo lleva María? , andaba medio ennoviada, ¿no?. Pues como no se vean haciendo cola en el Mercadona (en filas paralelas para poder hacerse ojitos)… Jó, y Sara igual, que ahora que andaba con su pandillita todo el día tirandose fotos por la calle y tal... ¡pubritinas!  Buf, paso, paso que me entra otra vez el bajón.
Voy a poner a los Heroes a tutti Hosti.
Besitos.

jueves, 26 de marzo de 2020

CRONICAS DEL COVID19 (Parte I)

Jue 26/03/2020 19:03
Espero que andéis todos bien por casa (Pablo, las niñas, tus papis, hermanos y sobris, tu suegro, tú...), lo doy por hecho, vamos. 
Preguntas, pues te cuento: no ando muy allá, no. Siendo un privilegiado, estando todos bien de salud (nosotros y nuestro entorno de familia, amigos, conocidos) y aún así, pido más. Pido alguna certeza. Pido alguna idea clarificadora. No sé ni lo que pido.
A ratos creo que lo que pasa es que soy un cobarde (lo cierto es que ya lo sabía hace mucho, no es ninguna novedad) y que soy un gran vividor cuando la Vida sonríe y viene fácil y un desertor cobardica cuando se ve venir la tormenta.
Me considero optimista, y en este encierro creo que estoy actuando como tal. En casas hacemos Lego, Chikung, todos los días echamos una canasta, (y un polvo -Vicky dice que no sabe porque tengo que contarlo todo, pero coño: no miento-), nos reímos, leemos, vemos "Me resbala" en Antena 3... pero en el fondo me veo un pelin desequilibrado y tendente a la depre.
No se explicártelo mejor, pero si te pasa lo mismo no te preocupes demasiado, me imagino que está dentro de los "paramentos normales".
Por otra parte tengo el convencimiento de que esto pasará. Desde siempre, todo (absolutamente todo) pasa. Si pasó el Diluvio y la II Guerra Mundial...Así que me digo: "No hay porque preocuparse y encima no valdría de nada. Vive el hoy. Olvídate del mañana. Céntrate en este instante. Disfruta de esa sonrisa de Brunete, Tacatacataca."
Pero el caso es que tengo un regusto de preocupación, abajo en la zona del estómago, que me contrae el diafragma y que le haga o no caso, ahi esta.
Me imagino, ya te digo, que todo lo que sintamos es humano y ha de ser aceptado, pero que cojones: no me mola una puta mierda!!!!! Tengo ganas de salir a comer a un restaurante, de juntarme en el Arlekin con los del barrio, dar palmadas en las espalda, hablar al oído, chocar las manos... Pero sobre todo tengo ganas de que Bruno, Mateo, Sara, María, Aimar... tengan una Vida más o menos "normal". Te prometo que es lo que más me preocupa: ni nosotros ni nuestros abuelos o padres hemos vivido jamás una época de tanta incertidumbre. Tienen que estar flipando. Y a veces tengo el presentimiento de que nada va a volver a ser igual (pero no en el tema de valores y de espiritualidad) si no en el tema cotidiano, que tengan que vivir ya para siempre con poco contacto, con distancia, con guantes... como esas pelis del fin del mundo y tal. No quiero ni pensarlo.
¡Joder!. La idea era animarte. Jajajajajajaja. Bueno también te diré que cuando solucione los rollos del curro quizás lo vea todo un poco mejor. Y para que te lo imagines y te rias  (te juro que es verdad) esta tarde he estado en la oficina arriba (en el despachito) bailando a Amaral a toda hostia. Ah, y esta mañana me he hecho 2 kms corriendo escaleras arriba-abajo (los vecinos fliparían).
Por supuesto de estos agobios ni una palabra a Vicky eh?. También lo hablo con ella (con quién mejor), pero de otra forma (un poquito más suavizado).
Y por animarnos: estamos vivos, respiramos, tenemos a nuestros hijos al lado, los abrazamos, los besamos, los vemos reir. Tenemos vino para acompañar un buen par de huevos con arroz blanco. Tenemos al Gran Maestro (Julito Iglesias) para poner el "Abrazame" y llorar hasta quedarnos secos. ¡Qué cojones: estamos vivos! Ahi es nada. Más que suficiente para ser plenamente felices.
¿Ves? a esto me refería: el tobogán, el sube y baja de sentimientos. Puta montaña rusa. Es tan cierto el principio del mail como este tramo de esperanzas y optimismo. Desequilibrio se llama y no es demasiado saludable. Lo suyo sería mantenerse en el 5 y no andar del 9 al 1 como ando. Pero bueno, es lo que hay. Hala Chus, ahí tienes. Por haberme escrito. Empezaste tú. Parece que no sepas con quién te la juegas.
Besazo y feliz tarde. Como dice mi vecino del 5ª: ¡¡Salud y sonrisas!

viernes, 13 de diciembre de 2019

VEINTE

Uno,dos,tres,cuatro,cinco,seis,siete,ocho,nueve,diez,once,doce,trece,catorce,quince,dieciseis,diecisiete,dieciocho,diecinueve y veinte.
El trece que antes me daba grima cada vez me dice menos y a día de hoy más que herirme me da bastante por culo (me acabo de dar cuenta según he escrito esta ultima frase que contra lo que yo creía aún no me es del todo indiferente).
El foso se mantiene insondable. La consigna sigue siendo no asomarse. Pero el ahogo que comprimía el pecho, astillaba el corazón y desbordaba los lacrimales, se va diluyendo en el día a día hasta casi desaparecer -salvo en contadísimas ocasiones-.
Cifra redonda. Dos décadas. Vale. Pero poco más. Lo que es, es. Las cosas son lo que son. Hoy, ayer y mañana. Y si es verdad es verdad, si no, no.

jueves, 13 de diciembre de 2018

VACIO

Un trece, y otro, y otro y luego otro más... Diecinueve treces.  ¡Diecinueve!. Parece que fue ayer y sin embargo siento en mi piel que ya han pasado más de cien años. Piel centenaria e insensible, protegida por una gruesa capa de grasa de ballena que engrosa año a año. Muro de hormigón homologado que salvaguarda el corazón de la central nuclear de posibles ataques externos y a la vez protege al mundo exterior del latente peligro que se almacena tras él.
Dudo que algo haya sido verdad. Apenas recuerdo nada. La mente es caprichosa y juguetona. Sobre todo juguetona.
Diagnostico contrastado: severa necrosis cardiaca por congelación acompañada por episodios de amnesia prolongada.
Un inconmensurable y angustioso agujero negro. Eso es todo.

viernes, 19 de octubre de 2018

DESNORTADO


Parecía que lo tenía solucionado, pero va a ser que no. Bueno, siendo sinceros más bien es un : "¡Qué va hombre, que va a estar solucionado. Ni en broma!"
Pensé que había encontrado mi sitio y hasta llegué a sentirme en el momento correcto. Pero se ve que no, que al final todo vuelve a su ser y aquí sigo (donde no lo sé, pero "aquí" sigo). Perdido. Más bien del todo desorientado. Con el GPS fuera de servicio, los escasos mapas que mantengo, rotulados en arameo, y el norte del todo desnortado.
Viviendo con el deseo casi permanente de hacer un mutis por el foro y desaparecer de escena sin mucho ruido, incluso mejor, si pudiese, diluyéndome en el aire o teletransportándome muy lejos.
Siempre me he sentido fuera de sitio, sin mucho que ver con el resto de congéneres de mi especie. Desde muy crío fui el bicho raro. El niño soso, denso, aburrido, demasiado profundo para su edad.
No creo en la idea de "culpa", pero si existiese realmente ese concepto, tengo claro que la culpa sería mía y no del resto del mundo. Si me ha ocurrido siempre, desde muy chico, por algo será. No encajo. Tal vez un círculo en un mundo de rombos. Vaya usted a saber.
Le di vueltas de crío. Muchas vueltas. Al final decidí venderme para ser aceptado: me volví medio lelo, más alocado que alegre,  insulso y trivial...
Funcionó. Funcionó muy bien. Sobre todo durante la adolescencia, los amiguetes, el rockabilly, los ligues, los porrillos y tal.
Luego, al llegar a la mili, otra vez volví a ser el extraterrestre de siempre y ya casi nunca he perdido esa sensación. No es solo que no me entiendan, es que encima yo tampoco los entiendo a ellos. A ninguno. Sobre todo a los varones. No me preguntéis porque sí o porque no, pero con las mujeres sintonizo, generalmente, un poco mejor. A ellos, de uno en uno me los manejo, pero como haya más de dos juntos, ya ni sé seguir sus conversaciones, ni entiendo sus bromas, ni -la verdad sea dicha- consigo que me caigan medianamente bien.
A mis cuarenta y casi todos tacos, tengo claro que  no voy a traicionarme a mi mismo únicamente para formar parte de la tribu, pero a veces no puedo evitar el pensar que soy un puto nazi prepotente y engreído. Es ahí cuando sopeso la posibilidad de ceder un poquito, no atrincherarme, mezclarme más, tolerar y hablar de memeces, exagerar sin parar y aprender unos cuantos formulismos vacíos, frases de moda para poder mantener ( y ojalá soportar) conversaciones de calamar.
La duda por tanto es esta: me mantengo al margen de la estupidez general y sigo siendo como soy o puede que este completamente equivocado y el completo imbécil (y encima prepotente) sea yo...
"Dats de cuestión".
Y lo jodido del caso, es que lo reconozca o no, ¡me molaría tanto ser como el rebaño y poder dormir calentito y despreocupado en el establo...!

sábado, 7 de abril de 2018

HACE YA UN AÑO.




Un día como el de ayer, pero de hace ya un año, estaba yo en el Albergue de Roncesvalles, para empezar al día siguiente mi segundo Camino de Santiago. Expectante y con esa excitación propia de todo lo que supone cierto grado de aventura que con tan solo sumarle al día a día un poco de novedad y de abandono de la rutina ya lo logramos.

Tenía un problema: era ya de noche, tenía que llamara a Brunete para contarle el cuento (como hago todas las noches y como le había prometido al despedirme de él) y resulta que el puñetero teléfono no se encendía... No tengo, ni he tenido nunca, móvil y era la primera vez que lo iba a utilizar asi que me encontraba completamente perdido. Pedí ayuda a una chica brasileña que pasaba justo a mi lado y ella paró a un barbudo feo (también brasileño o quizás portuñol). El abrió el móvil (yo no sabia que eso se podía hacer) sacó y volvió a meter la batería y yo puede encender el teléfono y hablar con Brunete. ¡Salvado!

Al día siguiente (tal día como hoy) empecé a caminar de Roncesvalles a Santiago, me dolía un poco la pierna más por el miedo escénico que por otra cosa, creo. El día estaba fresquito, el paisaje precioso. Al poco de salir del albergue me adelantó pizpireta y rápida una chavalita muy mona, con su coleta, su chaqueta roja y sus orejeras (flipé con lo de las orejeras, me pareció el no va más de la equipación innecesaria).


A partir de ese día estuve tropezándome con ellos durante más de quince días casi de continuo. Esas dos personas tienen desde entonces (y me atrevería a jurar que tendrán siempre) un sitio en mi corazón, un lugar privilegiado en mi almacén de los recuerdos bonitos. Asi que HOY quiero mandarles a esa dos personas tan INCREIBLES y BONITAS un enorme abrazo.


Y ya saben ustedes, portuñoles, si un día pasan por Burgos....: ¡cafelito!

miércoles, 7 de marzo de 2018

A NATALIA LE FLIPAM...

Abajo, unas fotos que me flipam un montón, jejejjejee

1-parejas flipantes del camino



2- esta pareja flipadora, la vi en mi ciudad, y saqué esta foto




3- y esta pareja los miré minutos depues de llegar a santiago (ellos miran la catedral)



4- mi amigo koky, el hombre que tiene todo! y habla mucho!



Tu tienes todo, Koky! No te olvides de eso!

lunes, 29 de enero de 2018

LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO (AHORA SI QUE SI) SE NOS ACUMULAN LOS ESCOMBROS...

 
Lo de abajo lo escribí en Marzo de 2012. Ahora en Enero de 2.018 cuando están derribando el bloque de casas donde pasé la mayor parte de mi infancia, quiero volver a publicarlo, añadiendo las fotos del derribo (se van a construís 45 nuevas viviendas).
La habitación azulita de la derecha era la nuestra (los tres pequeños dormíamos allí en literas; hubo una época en la que dormíamos los cuatro chicos, luego Mauri al hacerse mayor consiguió su propia habitación en lo que era la salita de la entrada) y la del baldosín verde -que hoy volvería a estar de moda, "muy bonito, muy vintage..."- era la cocina. La cocina: desayunos de pan con colacao y huevo batido escuchando la "Saga de los Porretas", pitillo tras pitillo mientras planchabas y aguantabas nuestras aventuras y desventuras. Sándwich de jamón y queso para ese amigo que llevábamos a cenar -por supuesto siempre sin avisar-. Imposible calcular cuantas huevos fritos, cuantos churros, cuantas salchichas... Y sobre todo:  ¡cuánto Amor!).
Pepa, hace ya unos años que no queda piedra sobre piedra del hospital donde te moriste (Hospital General Yagüe) y ahora en un par de días tampoco quedará nada de la casa donde viviste tus últimos veinte años. Siempre nos quedará la Playa del Aguilar para recordarte.
¡Qué cosas!. Nos hacemos viejos y se nos acumulan los escombros...

 

Cuando llegamos a Burgos desde Madrid hace treinta y dos años, a mi padre le "dieron" una casa en la calle Aranda de Duero, frente a la Plaza Sur y la estación de autobuses, en lo que llamaban la "casa de los maestros". Huelga decir que en un principio casi todos los vecinos eran profesores, con los años estos fueron sustituidos por familias gitanas o payos de escasos recursos. Era un tercero sin ascensor, una casa muy modesta . Unos 95 metros cuadrados repartidos en cuatro habitaciones, salón, cocina y un baño en los que vivimos tremendamente felices durante casi veinte años. Viví allí desde los ocho hasta que a los treinta (dos años después de la muerte de mi madre) me casé. Poco después, mi padre se mudó a un apartamento más pequeño y la casa quedo cerrada y semi abandonada. Ahora por lo visto el Ayuntamiento quiere venderlas, demolerlas o vaya usted a saber qué. El caso es que mi padre me avisó por si quería recoger algo.
Esta tarde a eso de las cinco y media he ido para allá. La fachada está más o menos igual que siempre, el portal tampoco ha variado mucho, un pelín más descuidado si acaso. Pero en cuanto he empezado a subir las escaleras me ha impregnado un sentimiento de decadencia que no me ha abandonado hasta que me he vuelto a montar en el coche casi dos horas y media más tarde. He llegado a la puerta y la he abierto con cierto temor, sin recordar la cantidad de veces que habré hecho ese mismo gesto en el pasado al volver del cole, del instituto o del trabajo. He tardado un buen rato en poder subir los plomos para dar la luz. Lo primero que vi fue el pasillo con las marcas que habían dejado antiguos cuadros en la pared y la pintura del techo descascarillada en partes. Luego he entrado a lo que fue mi habitación, casi completamente vacía, desolación y frío, no sentí nada más. La salita: más de lo mismo, salvo que allí sigue (increiblemente viva, aunque no es un milagro, ya que mi padre se encarga de ir a regarla de vez en cuando) la planta preferida de mi madre, está enorme, no podremos llevárnosla porque debe pesar una tonelada y además no tendríamos donde meterla. Luego fui al baño: todo parecía reducido, mucho más pequeño de lo que yo lo recordaba. Pero por lo menos el baño no estaba desnudo, estaba casi como siempre. ¡La cantidad de horas que habré pasado frente a ese espejo peinándome el tupe!. Pasé a la cocina que siempre fue el centro neurálgico de la casa: salvo la falta de vida y de calor tampoco había cambiado tanto, detrás de la puerta seguía colgada la bolsa del pan, como si ayer mismo me hubieran mandado abajo donde Montse a por barra y media. Entré en lo que fue el cuarto de mis hermanos: dos armarios destartalados y más frío. Pasé al salón: huecos por todas partes donde el color de la pared era más suave, porque durante años los cuadros y las fotos los habían protegido del humo del tabaco. Trate de sentir los recuerdos y vivencias que allí se amontonaban y me dí cuenta con una extraña mezcla de tristeza y alivio, que allí no habitaba ningún recuerdo, eso eran tan solo unas paredes viejas. Los recuerdos habitan y viven en mí ,no en el 3º izq de la Calle Aranda de Duero 5. Finalmente (cómo cuando tengo pasteles, dejé lo mejor para el final) entré en la habitación de mis padres: solo quedaba una cama, una cómoda con su espejo, un zapatero y el armario de siempre pero más vacío y triste que un agujero negro. A pesar de todo lo que viví en esa habitación y que no entraría en un libro de cinco mil quinientas páginas (interminables charlas de madrugada, risas de domingo por la mañana, días repletos de mimos para curar la gripe...), a pesar de todo, no sentí nada más que una gigantesca tristeza y una imperiosa necesidad de llorar. Así que me puse a ello: lloré, lloré, lloré y al final me vi en el espejo y me parecí tan cómico que no pude evitar pasar del llanto a la sonrisa. Dí otro par de vueltas por la casa, no me decía nada, pero por otra parte me negaba a irme. Sé que tengo muy poca memoria y me da miedo olvidarme de como era esa casa. Desearía mantener para siempre en mi recuerdo cada habitación, cada rincón. Había llevado una cámara para sacar unas fotos, pero ni siquiera pude encenderla (estaba sin cargar la batería). Llevaba más de dos horas dando vueltas en menos de 100 mts cuadrados cuando me dí cuenta de que además de la decadencia me estaba impregnando un olor que no sabría definir pero que desde luego era cualquier cosa menos agradable. Era un olor a fin, a cierre, a deterioro. Suspiré. Volví a suspirar y salí fuera. Cerré la puerta con doble llave y bajé a la calle. Al montarme en el coche y arrancar sentí un enorme liberación. De los restos del naufragio sólo rescate dos ceniceros (cien veces rotos y cien veces pegados) de mi madre, su taza de café (que inexplicablemente ninguno de nosotros nos habíamos llevado antes) y los dos únicos libros que me interesaron (y que resultó que se los había regalado yo a ella años atrás).
Y ante el naufragio lo que dice la canción: "y si viene negra tempestad, reid, cantad y remad...".

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domingo, 28 de enero de 2018

i-NCOMUNICACION.

- ¿Qué te pasa?, ¿y esa cara?...
- Estamos a cien mil kilómetros.
- ¿De donde?.
- El uno del otro.
- ¡Ah!, ya.
- Ni puta idea...
- Seguro.
- No, ni puta idea.
- Ya te digo.
- ¿De lo que pienso?, ¿de mis anhelos?,  ¿de mi vida?...: ¡No tienes ni puta idea!.
- Seguro.
- En serio te lo digo.
- Ya. Ni quiero. ¿Y tú de la mía?... ¿Y...?, ¿qué pasa ahora, a que viene eso?
-¿Y...? Y nada. Nada. Absolutamente nada, o la nada absoluta, no lo tengo claro. Solo eso. ¿Te parece poco?.
- Ni poco ni mucho. No me parece nada. ¿Y a ti?.
- A mi... A mi. ¡Ni lo se!, ya ni lo sé.
- Ni lo sabes ni te importa. Que llames a la oficina, que debe ser urgente.
- Puta mierda.
- ¿Se puede saber que te pasa?
- Nada. Nada. No pasa nada. Que estaba pensando que igual ya es hora de que me eche un móvil.
- ¿Tú un móvil...? A santo de qué... ¿para llamar a la ofi?.
- No sé, que digo que igual si te mando un güas hasta lo lees y por puritita inercia lo contestas.
- ¿Ves...?: bronca a la vista. ¡Si se te notaba en la cara!
-Ya. Pues eso: ¡ni puta idea!, ¡ni ganas!.
- ¡Pues anda que tú...!. 

lunes, 8 de enero de 2018

ADIOS MONTAÑAS VAPOROSAS, ADIOS PAJAROS BOBOS QUE MAS QUE BOBOS SOIS BOBINOS...

Era un hombre grande. Era un hombre bueno. Era un hombre grande y bueno y tenía un chichón en la frente, pero sobre todas las apreciaciones insisto: era un hombre bueno. Y sí: tenía un curioso y enorme chichón en su despejada frente. Tal vez un bulto de sebo, imposible saberlo. Cada noche a la hora de irnos a la cama tenía un cuento nuevo para explicarnos el origen de su chichón. "Anda Tito, cuéntanos una historia del chichón, anda...".
Era un hombre grande y bueno y todos los veranos nos quería regalar una moto, pero nuestra madre no se lo permitió nunca. Bicis sí, bicis nos regalo más de una.
Daba igual que se tratase de imaginación, de juguetes, o de programar peripecias imposibles, él para sus niños siempre de lo bueno lo mejor.
Era un hombre grande y bueno, y especial. Muy especial. Tenia coches grandes y bonitos. Lo llamaban Don Luis y todos lo querían. Se dirigían siempre a él con una mezcla de respeto y cariño. Ya digo: era un hombre grande y bueno. Y se hacía querer. Era simpático. Y era alto, llevaba casi siempre el pelo rapado al cero y debía de ser guapo (a mi más que guapo me parecía interesante, no sé).
Tenía la facultad de que cualquier viaje en coche, por corto que fuese, se convirtiese en una fantástica aventura. O bien te daba a coger el hilo al que estaba atada la luna llena y te encargaba encarecidamente que no la perdieras o te compraba un helado y volanteaba y volanteaba hasta que veías con desesperación como sin haberlo aún probado toda la fresa y la vainilla acababan espachurradas en el asiento. En todas las carreteras nos encontrábamos algo abandonado, podía ser un camión de los que transportan coches, una autocaravana o una avioneta estacionada en algún aeródromo local, el caso es que siempre, siempre , nos las señalaba y nos decía: "Mirad, que avioneta abandonada más chula. A la vuelta paramos y nos la llevamos, ¿os parece?..." Y a la vuelta, siempre, siempre o veníamos ya dormidos o nos traía por otra ruta...  "se ve que ya se la ha llevado alguien..."
Era un hombre grande y bueno al que le encantaba mandar postales desde cada sitio que estuviese y en muchas de ellas te contaba la vicisitudes que vivía tratando de que en la fabrica de Torrot le diesen el repuesto de la caja de cambios de tu bicicleta..
Era un hombre grande y bueno que casi todos los veranos planeaba pasar una noche de pesca en su barco (el Gheisa) en el pantano de San Juan y nos hacía vivirlo mientras  preparábamos los aperos, los salvavidas, la cena, el termo... pero al final la Señorita Rotenmeller (nos va a poner a caldo, a caldo de Avecrem) nos frustraba la correría. Pedaleaba marcha atrás. montado de espaldas en el manillar de la bicicleta. Era divertido. Muy divertido. Organizaba guerras de agua en menos de lo que canta un gallo.

Era un hombre grande y bueno y le gustaba comer chuletillas y beber clarete, sobre todo beber clarete. Le gustaba jugar a la canasta y beber cubatas, sobre todo beber cubatas. Le gustaba mucho beber. Y lo  hacía bien. Los niños lo perseguíamos por todo el chale, porque era fácil que te diese una Coca-Cola casi llena (lo que le había sobrado de teñir la ginebra).
Era un hombre grande y bueno que era coronel y por eso sabia montar a caballo, sabía esgrima, y viajaba mucho. No sabía idiomas pero dibujaba vacas montando en bicicleta que te flipas. Nadie las dibujaba como él, de hecho nunca he visto a nadie más dibujarlas (yo a veces lo intento, pero no me salen del todo). Tenía una gran inteligencia pero sobre todo tenía una portentosa imaginación.
Era un hombre grande y bueno que nos enseñó a nadar y a andar en bici. Nos mimó, nos cuido y nos beso todo lo que pudo y más y a cambio nos usaba de señuelo cuando bajaba a comprar al pueblo para ligar con la verdulera.

Era un hombre grande y bueno que siempre tenía tiempo para contarnos una historia más. Historias increíbles, historias divertidas, historias mágicas, historias inolvidables. Y casi siempre eran historias sobre su chichón...
Era un hombre grande y bueno que siempre, siempre te hacía sentir especial.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

ESTARE AQUI MIIIISMOOO.....

Pues eso: que dieciocho años después, daría la Vida por tener la plena seguridad de que es verdad y de que estas aquí mismo, en nuestros corazones y en nuestros recuerdos.
A veces es todo tan lejano que dudo que hayas existido alguna vez...
¡Te quiero!

jueves, 30 de noviembre de 2017

MAILS A PEREGRINOS.


Muy buenos días pareja. ¿Cómo vais?. Me acuerdo mucho de vosotros y no estoy del todo seguro de teneros envidia con este puto frio.... O sea  envidia me dais, pero cada vez que piso la calle, me imagino la meseta y el viento soplando sin nada que lo frene y se me quita... jajaja.
Un abrazo muy fuerte para Mercedes y otro enorme para ti Juanito ¡eres un gran tipo! pero grande grande, hazme caso que ya sabes que soy un listeras. ;)
¡Buen Camino!

 
Muy buenos días Nuria. Aquí Rodrigo retransmitiendo desde Burgos. Me imagino que estarás alucinando. Jajajaja. Te cuento: este año volví a hacer el Camino (Roncesavalles-Santiago) en Abril-Mayo, las mismas fechas más o menos que en el 2.009. Como cabía esperar fue otra vez una experiencia maravillosa, nada que ver con el primer Camino, totalmente distinta pero igualmente mágica.
Cuando llegué a casa me puse a pasar a limpio las notas y luego decidí juntar en un cuaderno los apuntes de los dos Caminos (2.009 - 2.017), y justo ahora estaba transcribiendo el día de Belorado -al día siguiente de habernos conocido-, la apuesta de caminar en silencio durante casi dos horas,  la cena con Bastian, la botella de vino...
y como ya no tengo Facebook y hace mucho que no se de ti, decidí saludarte.
¿Cómo  te trata la Vida? Espero que todo vaya genial, con tu chico (Cemal ¿verdad?) y tus pitufos -ya no serán tan pitufos, imagino-, creo recordar que tienes dos niños, ¿no?. Cuando tengas ganas y un ratito has de contarme como te va todo. A mi la Vida me sigue mimando. Aunque pueda sonar cursi, soy un afortunado y Dios me bendice continuamente (no quiere esto decir que sea por méritos propios, es simplemente que la Vida es asombrosamente espléndida y no deja de regalarme cosas a diario). Sigo trabajando en la agencia de viajes y aunque no nos hacemos ricos, vivimos cómodamente. Vicky y yo seguimos enamorados a pesar de llevar juntos casi treinta años y Bruno (que ya tiene siete añazos) está convirtiéndose en un tío excepcional.  Asi que si me quejase de algo sería tremendamente injusto.
Has de contarme como os va a vosotros.
Por cierto: este Camino también pasé por la Casa de los Dioses. Fue increible, David me reconoció cuando estaba a unos 50 - 60 metros de él. Yo esperaba encontrarlo ahí, pero él no me esperaba, por eso me chocó tanto que me reconociese a primera vista. Lo ví fenomenal. Muy guapo, bronceado, con su permanente sonrisa. Justo era el día de su cumpleaños. Me contó algo de que un tiempo atrás había vuelto a Barcelona y que debió tener un problema o algo para recuperar "la Casa de los Dioses" (pero tampoco lo entendí muy bien). El caso es que salvo que habla de él todo el rato en tercera persona (ya sabes: "David cree..." "este es el juguete de David...") salvo eso, que me hacía mucha gracia, lo ví muy bien. ¡Qué tío!
Bueno Sra Checa, voy a ver si trabajo un poco. Un besazo a toda la familia y para ti un fortísimo abrazo de Peregrino, y aunque sea todavía muy pronto ya aprovecho para desearos una Navidad llena de amor familiar y todo lo mejor para el 2.018.
¡Besazo!
 
Muy buenos días Luciano.
Te lo tengo que decir Amigo: ¡estoy preocupado! ¡muy preocupado!...    ¡¡¡¿Dónde coño quedo tu "portuñol"...???!!!!!
Tío,: ¡que buen español hablas en tu audio!. Te lo digo totalmente enserio. ¡Palabra! Creo que has mejorado mucho.
Me ha alegrado un montón escucharte. Te noto bien. Muy bien. Tranquilo, sobre todo tranquilo. Y para mi -que soy tan nervioso- el verte con esa calma y esa paz interior me da cierta envidia. Ya sabes...
Claro que hay rachas, y que unos días son mejores y otros no tan buenos, pero todos (to-dos) son un regalo de Dios. Hay que vivirlos y tratar de sacar las enseñanzas. No hay porque volverse loco intentando ser siempre feliz. Eso es imposible. Y seguramente ni siquiera sea saludable. Pero creo que hay que aceptar y sobre todo valorar las cosas y ser consciente de todos los dones de los que gozamos cada día por el mero hecho de estar vivos, sea en uno de esos días bueno o en uno de esos no tan buenos. También intento siempre disfrutar de las pequeñas cosas ¿sabes?. Cosas en apariencia insignificantes, pero que son momentos mágicos: escribir este mail, despertar a Bruno por las mañanas, tomar el café con la gente habitual del bar y reírnos un poco, paladear el vino a la hora de la comida, el ratito de siesta, el gustazo de meterte debajo del edredón cuando llegas de la calle encogido de frio... ¡¡¡millones de instantes únicos!.
Sé que soy muy cursi, pero te juro que es lo que pienso. Nos han regalado, sin haber tenido que hacer méritos para ello, una Vida repleta de experiencias, de sensaciones, de momentos... Seriamos muy necios si no nos percatásemos y lo dejásemos pasar sin sacarle el jugo, ¿no crees?.
Haz tus cuentas, ahorra pasta y curra como un cabrón, -mete horas extra si hace falta-  pero quiero verte el año que viene o como más tardar en el 2019 caminado con tu hija.
Justo ayer estuvieron en Burgos Juan y Mercedes, una pareja majísima ya jubilados con los que coincidí varios días a partir de Villafranca y que estaban repitiendo el Camino y quedamos para cenar juntos (con Vicky y Bruno también). ¡Qué envidia me dieron cuando nos despedimos!. Estoy seguro que volveré a hacer el Camino, pero imagino que tendre que esperar unos añitos. No puedo echarle tanta jeta y dejar a Vicky otra vez un mes sola con Brunete.
Te estoy metiendo un buen rollo eh?, soy -además de cursi- un pelín "denso" (por no decir pesado) Jajajaja.
Para terminar, recordarte que te aprecio mucho, pero mucho-mucho,  brasileño cabrón, que ha sido un auténtico honor compartir parte del Camino contigo y que tener amigos como tú, lo considero un lujo (uno de esos regalos de la Vida de los que te hablaba antes).
Un abrazo muy fuerte Amigo. Cuidate y vive.

martes, 21 de noviembre de 2017

CON GANAS.


Pues así andamos. En esas estamos. Con ganas de escribir, pero sin nada que contar.
Aún a riesgo de dar un poco por culo al respetable y despertar las envidias de algunos verderones, y aburrir con lo de siempre al resto, no puedo contar ninguna pena. Ni siquiera inventandomela. Al revés, soy feliz y lo que todavía es más punible: ¡consciente de serlo!.
A pique de terminar el 2.017 con 46 años y cada segundo que pasa más enamorado de la Vida. Mas que lleno, repleto. Repleto de felicidad cada vez que gozo de la luz que emana de la mirada de Bruno. Feliz con mi Vida. A gusto con el trabajo, enamorado de Vicky y requeteloco con mi niño.
Disfrutando. Disfrutando de estos días frescos pero de sol blandito, de estos vinos a medio día, de estas carreritas por los pinares, de estas sonrisas pescadas al aire, de estas canciones que acarician el alma, de estos platos guisados con tanto cariño, de tantos y tantos regalos que me brinda a diario la Vida. Esta Vida tan generosa conmigo y con los míos.
Fundamental en este momento de mi existencia, no despistarme. No es tanto el estar atento, -que también- como el no despistarse. Lo primero conlleva más esfuerzo y genera un poco más de estrés que lo segundo. En lo que ahora estoy, por tanto, es en no despistarme. Tratar de percibir lo evidente: la perfección de esos "árboles urbanos" que pueblan la Avenida del Cid, la simpatía madrugadora de Oscar, la luminosidad del río Vena a su paso por Reyes Católicos, la belleza completa, redonda y oronda de Vicky, la sensación de libertad al pedalear cuesta abajo, el placer máximo y voluptuoso de una siesta con "Love songs" de Julito sonando a tope...
Y asi un suma y sigue hasta el infinito y más allá, Y por todo esto y por muchísimas cosas más, no me canso de dar las gracias una y otra vez. Gracias a Dios, gracias a la Vida que son (es) lo mismo: un único y exclusivo regalo que saboreo recreándome en cada brizna de inspiración.
¡Gracias!

miércoles, 27 de septiembre de 2017

¡GRACIAS!

He intentado decíroslo varías veces, pero me cambiaís siempre de tema y no me dejaís explayarme. Asi que me veo obligado a escribíroslo. Espero no alargarme demasiado y no resultar muy plomo, porque de hecho lo que intento es bien fácil: daros las GRACIAS. Quiero y necesito -es casi una necesidad física- daros las gracias por todo. Dejo a un lado lo "sentimental" (el haber parido a vuestra hija -mi mujer-, el quererme tanto durante tantos años -eso es mútuo y mola mucho- y otras mil cosas) y me centro únicamente en el aspecto "material".
El otro día volvia de Santander. Y me paré a pensar: voy conduciendo un Mercedes que vosotros nos regalasteis, vuelvo de pasar diez días en una casa en pleno Sardinero, una casa con su plaza de garaje, una casa que siempre que quiero la encuentro disponible, con la nevera llena y encima nunca faltan unas botellas de vino por si se me antojan. Una casa por la que en mi vida he tenido que pagar un duro y que resulta que igual que el Mercedes que conduzco también es vuestra.
Por citar unas pocas cosas de las que me regaláis asi porque sí podríamos hablar de un montón de años haciendo de niñera de Bruno todas las mañanas y ahora cada vez que no hay cole, las merlucitas, los rapes, los sobres de jamóm, los solomillos, las botellas de vino y de aceite que nos dais cada dos por tres, el regalo de Reyes de cada Navidad, las cientos de veces que nos invitais a comer a restaurantes a los que si no no iríamos nunca, etc, etc...
Y si a eso le sumo la sensación seguridad que me aporta el saber que siempre os tenemos ahí para cualquier necesidad sea del tipo que sea (desde mandar a un chispas a casa a poner unos alógenos a reclamarnos la devolución de unas acciones en Caja Madrid...).
No exagero si os digo que no hay manera de agradeceros todo lo que me regaláis a diario - y ya os digo que no entro en el terreno emocional porque si no, no acabo ni aunque me reencarne tres veces más-.
Asi que resumiendo: ¡¡¡ GRACIAS CARMEN y TOMAS!!!!