miércoles, 2 de junio de 2010

AUSTERIDAD Y AHORRO.


Dos palabras que estos días no gozan de muy buena prensa y que a mi siempre me han gustado por su oposición total con "ostentación" y "derroche".
Hace pocos días descubrí el suave y delicioso blog de Aniki y hoy le comentaba en su ultima entrada, que hemos vivido unos años de autentica locura. El despilfarro ha sido obsceno, además de idiota y peligroso. Los comportamientos en el consumo antinaturales. La chulería amoral.
No utilizábamos los recursos, los malgastabamos. Como había grifo, el agua corría sin necesidad de que hubiese sed.
Yo, que no soy ningún potentado, he llegado a dejar caducarse por desidia el comprobante de compra de unos pantalones que resultaron ser demasiado grandes, sin volver al comercio a cambiarlos por unos de mi talla, perdiendo el importe de la compra y quedándome sin pantalones. He comprado una calculadora nueva sólo porque la mía necesitaba cambiar la pila y me resultaba más rápido y cómodo comprar otra, y he tirado la vieja con su pila gastada a la papelera de la oficina (que por cierto no tiene mucha pinta de contenedor de reciclaje...).
Atábamos perros con longaniza. Para comprar un simple cruasán esperábamos que viniese presentado en una cajita, con tres plásticos de diferente color envolviéndolo y un lacito de celofán como ornamento. Si nuestro coche necesitaba una mano de pintura era excusa suficiente para comprar un nuevo (lo más parecido posible a una tanqueta militar sin importarnos que chupase o no ingentes cantidades de gasolina).
El "por si acaso..." , el "ya que estamos...", y el "total por un poco más..." nos habían alienado. Pedíamos a gritos una crisis morrocotuda para despertar, para volver a la realidad y pisar el suelo. ¡Cuanta falta hace a veces una cura de humildad!.
No veo yo muy claro el planteamiento de Einstein de que cualquier crisis representa un nuevo lote de oportunidades, pero era urgente y necesario sufrir una. Y gracias a Dios aquí esta.
Eso si: esto no sirve de justificación para toda la pandilla de usureros (¿banqueros?) ,marrulleros (¿especuladores?) y politicuchos (¿politicuchos?) que nos han arruinado y han conseguido aniquilar la ilusión y la iniciativa a millones de personas. Vuelvo a decir que la abundancia y los dones son para bendecirlos, agradecerlos y disfrutarlos, nunca para dilapidarlos.


.

6 comentarios:

Atapuerques dijo...

Y ¿que me dices Kokycid de la cantidad de dinero que nos gastamos en folletos de toda clase cuando con una simple fotopia se puede solucionar la información?
Aquí los empleos que más necesitamos son los de electricistas para desactivar tanto "enchufe" y el de cura para empezar a repartir "ostias"
Un saludo

Teresa dijo...

selección natural de una u otra forma.

y todavía no hemos tocado fondo

Álvaro Tilo dijo...

Koky, levantarte de la cama y desayurte leyendo que los jugadors de la selección española de fútbol van a ganar cada uno 100 millones de las antiguas pesetas si ganan el mundial, han conseguido amargarme unas cuantas horas. ¡Pobrecitos! ¿Será que no tienen ni para comer?

Es un insulto para todos los jubilados. Es como si se les escupiera en la cara.

¿No era Zapatero el Ministro de Deportes?

Cordiales saludos

Daniel F. dijo...

Kokicid, hablas con sabiduria, la que no hemos mostrado en los últimos tiempos. Nos han encadenado a Hipotecas, con condiciones draconianas, si no puedes pagar te quedas sin casa y encima la deuda sigue.
Los bancos decían pide más y los directores de sucursal trabajaban a producción...
Algo totalmente kafkiano...
Muy buena entrada...

Judit Esteban dijo...

Decía Einstein también que lo más incomprensible del mundo es que sea comprensible. Y no le faltaba razón.

María dijo...

¡¡Más razón que un santo KOKI!!

sinceramente, duele que tengamos que aprender a base de golpes, pero es lo que hay. El género humano somos así. Como sabes, yo buscando a los malos malísimos del mundo que los habrá, mal que nos pese.

Pero lo cierto es que aquí, culpa la tenemos toooooooodos, eso sí, unos más que otros y lo que también es cierto, como siempre es que los que menos culpa tienen, serán los que más paguen los despilfarros y abusos de otros.

¡¡somos unos pecadores, hermano!! jajaja
ahora, toca penitencia.

¿la aguantaremos?


Muchos besos KOKI