jueves, 28 de mayo de 2009

POCKET MONEY

Hace nada tenía los bolsillos repletos. Dieciséis años y los bolsillos a rebosar. No supo nunca como, donde, o cuando se le extravió o lo en que lo dilapido. ¿Fue en esas interminables noches de juerga?..., ¿sería en aquellas primeras escapadas a lugares remotos?..., ¿quizás en esos años de acuciante interés por el amor verdadero?..., ¿o en esas largas esperas al hecho no acontecido...? Nunca lo sabrá. pero ya da igual, ya no hay tiempo. La juventud se evaporó, la madurez se marchito y la vejez empieza a terminar. Vuelve del revés sus bolsillos y ya no tiene ni un céntimo de tiempo. Se le agotó.

.

2 comentarios:

Teresa dijo...

Sí cuando te das cuenta de cómo has desperdiciado la vida, ya no hay retorno... :(

Teresa dijo...

nuestros dieciséis años han sido muy diferentes, porque el contexto no lo escoge nadie.

sigo pensando que escribes muy bien