jueves, 24 de enero de 2013

MI COMPAÑERA ACTUAL.


No sé cuanto tiempo estaremos juntos, ya se sabe: nada es para siempre (aunque tenga toda la pinta). De momento llevamos una tiradita. Desde los quince a los cuarenta y uno, hagan ustedes la resta que a mi me da vértigo. Y aunque lógicamente ha habido subidas y bajadas (la vida si no es un poco montaña rusa no es vida) he estado locamente enamorado de ella durante todos estos años. ¿Que si me han gustado otras? ¡Por supuesto! y a ella otros... ¡Hablo del mundo real, no de "Lo que el viento se llevo"!.
Nunca me he planteado cuanto va a durar nuestro paseo juntos, sólo pretendo que mientras caminemos uno al lado del otro ambos disfrutemos del paisaje, de la conversación y de la experiencia. Hablo por tanto más de calidad que de cantidad, más de gozar instantes que de coleccionar años.
No se trata de que así quiera darle las gracias por esta aventura conjunta, las gracias ya se las doy a Dios cada día por habérmela puesto en mi vida. A ella seguramente le de vergüenza que haya publicado esto. No lo escribo entonces por darle las gracias, lo escribo porque lo de hoy ha sido ya el colmo, el acabose: hay frases que ellas solas hacen temblar el "Libro de buen amor" del de Hita y todos las novelas pastelonas del género rosa y manuales de "como ser feliz en pareja" y similares... He llegado a casa del Mercadona y nada más vaciar las bolsas me ha dicho:
- "Esa pasta de dientes que has cogido no te gusta nada."
Casi me revienta el pecho.

2 comentarios:

Spaghetti dijo...

Tenéis lo mejor de la vida. que envidia!

calmaleón dijo...

Me dijo un pajarito que era la única sección del mercadona que controlabas.... aun así, "envidia cochina"