TONTO.

Eres más tonto que una ortiga.
Hazme caso, tú no lo sabes, pero esto es como lo de las leyes: el ignorarlas no te exime.
Puede que hasta te quiera, pero chico: lo qué es, es. Y tú eres de los de remate, no es una apreciación subjetiva, no. Es un dato contrastado y evidente. Lo que pasa que desde tu altura de "santón" no lo ves. Me daba pena utilizar una entrada (que nunca leerás, y que si la leyeses no sabrías de que va) en contártelo, como que da mal rollito y tal, pero es que necesitas que alguien te lo diga y además, que coño, que me quedo más ancho que largo, que ya tenía yo ganas... Hace más de veinte años que lo pienso, pero hoy ya me ha resultado imposible obviarlo. Tal vez no he invertido tiempo suficiente cómo para llegar a entender los motivos que te mueven (si es que a parte de tu famoso "código de buenas maneras" hubiese algo más, -que lo dudo mucho-), pero desde luego tengo claro que a partir de hoy invertiré aún menos.
Primero, si eso, te quitas el capirote y luego ya decidimos lo que se debe y no hacer, como y cuando se debe sonreír y de qué si o de qué no es conveniente hablar según el lugar y la hora.
Pues eso, que ya lo siento, pero que eres tonto. Que si hubiese un test cómo el del embarazo, pero para la tontería, tú lo reventabas. Pero vamos...: que pasar, pasar... ¡no pasa nada!.