- ¿Qué quieres Epi...?
- ¿Estás dormido Blas?
- No Epi, no estoy dormido
- Oye Blas... ¿tú crees en Dios, Blas?
- ¿Qué dices, Epi?, ¿qué...?
- Que si crees en Dios, Blas. Di. ¿Tú crees en Dios, Blas?
- Claro, Epi. Claro que creo en Dios.
- ¿Por qué dices "claro", Blas? ¿Eh? ¿Por qué, Blas....?
- No lo sé Epi..., no lo sé... ¿Por qué no lo hablamos mañana Epi? ¡Quiero dormir!
- Blas... Oye Blas: ¿Dios duerme?
- No lo sé Epi. ¡Por favor dejame dormir!, ¡quiero dormir!
- Mi patito de goma no cree en Dios, Blas...
- Lógico Epi, es de goma y además es un patito, Epi.
- Blas... ¿nosotros somos de goma?
- No Epi, nosotros somos de trapo. Y no somos patitos, somos Epi y Blas...
- Ya Blas, ya. Somos Epi y Blas: "Si uno está colgado, el otro más". Oye Blas... Blas... Me has sido de gran ayuda. Muchas gracias Blas.
- De nada Epi, de nada. Por cierto Epi: me gusta tu pijama de rayas.
-Gracias Blas, gracias. Muchas gracias.
- Ya Blas, ya. Somos Epi y Blas: "Si uno está colgado, el otro más". Oye Blas... Blas... Me has sido de gran ayuda. Muchas gracias Blas.
- De nada Epi, de nada. Por cierto Epi: me gusta tu pijama de rayas.
-Gracias Blas, gracias. Muchas gracias.
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