lunes, 9 de agosto de 2010

ORACION.


Hacía mucho que no rezaba. Desde la muerte de mi madre, va para diez años. A la vuelta del Camino me dio por la meditación, y alguna vez había orado. Que aunque lo parezca no es lo mismo. Orar implica necesariamente el intelecto, mientras que para rezar no es imprescindible. La voluntad puede ser la misma, pero el rezo tiene algo de mantra, es más monótono, más automático, más soporifero. Al final uno acaba rezando por inercia, inconscientemente. Pero la intención, que es lo realmente importante, esta ahí. (Lo ideal sería que esa intención no llevase demasiada tensión, aunque a veces es inevitable que vaya acompañada de pura desesperación). Por motivos que no vienen al caso, hace algo más de un mes que me duermo rezando una oración que casi nunca falla, salvo que uno no tenga ni la la más mínima fe en ella (cómo cuando murió mi madre) y hasta asi se de casos en los que ha funcionado. Es la "Oración a la Virgen Purísima". La vi hace años en un periódico. Una vez la Virgen te otorga tus peticiones debes publicarla, como agradecimiento, durante tres días seguidos. Yo nunca la publique, debiendo haberlo hecho en más de una ocasión. Así que en compensación, la escribo aqui y si a alguno de vosotros (creyentes o no) os pudiera venir bien, pues mejor que mejor:


Oración a la Virgen Purísima.

"Oh! Virgen Purísima llena de bondad y comprensión. Vos que sois la mejor intercesora ante la Divina Providencia, os ruego por medio de esta oración me ayudes a solucionar mi problema. Acordaos oh Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de cuantos se hayan acogido bajo vuestro amparo, hayan implorado vuestra asistencia y dirigido sus suplicas, haya sido abandonado. Animado yo con tal esperanza acudo a Vos oh Virgen de las Vírgenes y gimiendo bajo el peso de mis pecados me postro a vuestros pies y os ruego me escuchéis (aquí se indica la petición). No desechéis mis súplicas o Madre bondadosa, antes bien: oidlas propicias y acogedlas favorablemente. Amén. "

.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Más vale tarde... Ojalá nunca pierdas ese consuelo.

Unknown dijo...

Qué bien Koki! ... es el mejor desestresante, rezar orando o sin orar, hablando como lo harías con un padre o con una madre, con confianza y con las propias palabras o pensamientos, yo soy muy pedigüeña, mucho, más bien pesada diría yo... ;)

Álvaro Tilo dijo...

No sé rezar, se me olvidó en la noche de los tiempos, pero respeto a quien lo hace. En los momentos duros supongo que es muy importante tener fe.

Un cordial saludo.

Teresa dijo...

Si a ti te alivia y reconforta...

Raúl Urbina dijo...

"Cuando rezamos hablamos con Dios, pero cuando leemos es Dios quien habla con nosotros" (San Agustín)

Daniel F. dijo...

Kokicid, no soy creyente, ni siquiera he bautizado a mis hijos.
Pero respeto, los sentimientos y creencias de todo el mundo.
Algunas veces, he pensado que tener fé pudiera hacerme feliz; pero no la encontré en su día y creo que ya no cambiaré.
Las oraciones aprendidas de memoria también creo que tendrán "su aquello" de concentración.
Que Fortuna te sea propicia.

Aniquiladora dijo...

El ser humano, desde siempre, ha necesitado creer en algo, ya sea en dioses, mitos, piedras o amuletos. Aunque no soy creyente, entiendo que ese "algo" nos consuela y nos da fuerzas para seguir adelante. Pensar que estamos totalmente abandonados en este mundo extraño me produce cierto temor, así que, también intento, a mí manera, creer que hay "algo" por lo que vivir.

Besos, KOKI.

María dijo...

Gracias KOKI,

me has sorprendido, la verdad.

Verás, yo sí soy creyente, y casi todas las noches, sobre en las noches, todo rezo. Pero creo que hace muchos, muchos años que dejé de rezar oraciones hechas. Ese ronroneo monótono, con mi mente, no me va nada, en pocos segundos estoy pensando en cualquier cosa, menos en la oración...

Yo, simplemente hablo, como quien habla con alguien que siente cerca y que además lo sabe todo de ti. Para mi ese alguien que puede tener el nombre que a cada uno más le inspire, está ahí, justo para eso, para sentir que no estamos solos, sobre todo en los momentos más difíciles.
Pensar que todo se reduce a lo que vemos, me parece demasiado esfuerzo de la naturaleza para tan poco.

Y te dejo, que me matan, aunque no lo creas, me esperan pero hacía días que te debía una visita.

Un beso y que tus sueños y peticiones te sean concedidas KOKI.

María dijo...

Pero KOKIIIIII ¿¿Te has quedado dormido mientras rezabas?? :-)

Si es, que cuando uno se concentrar...

¡¡Anda, vuelve en ti, por favor!!

Besos, KOKI