sábado, 4 de abril de 2009

¡BUEN CAMINO, PEREGRINO!

El año pasado por estas fechas andaba ya nervioso y expectante ante lo desconocido, mi reto era terminar la XXXI maratón de Madrid. El 27 de Abril, tras 3 horas y 44 minutos corriendo, llegué a la meta y experimente una sensación inolvidable.
Hoy la situación es similar, vuelvo a estar inquieto. El próximo viernes día 10, empiezo a caminar en Roncesvalles con el objetivo de llegar a Santiago entorno al 07 u 08 de Mayo. Esta vez en lugar de 42 kms. son unos 700, pero con casi un mes de plazo para recorrerlos.
Tengo ya preparado prácticamente todo lo que me voy a llevar en la mochila. Prescindiendo, por primera vez en mi vida, (quién me lo iba a decir a mí) de artículos de "primera necesidad" tales como el champú, el desodorante o la colonia. La primera en la frente: gran error (empiezo a cometerlos antes de ni tan siquiera salir de casa): comprarme las botas que iba a utilizar hace solo unos días. Y hoy he decidido que no las usaré, no hay quién las dome. Me llevare dos pares de deportivas y ojalá no llueva demasiado.
Se presenta, a mis casi 38, una aventura en mi vida aunque solo sea por la ruptura con los horarios monótonos y los hábitos cotidianos adquiridos. Es la primera vez que cojo un mes seguido de vacaciones (¡que liberación!), y será también la primera vez que me separo más de una semana de mi mujer (¿que liberación para ella...?). Una aventura, que si no me da una "pájara mental" por aguantarme a mi mismo sin ayuda durante tanto tiempo (voy solito, y me tengo más miedo a mí que a las ampollas), puede durar unos treinta días, y de la cual espero sacar el máximo provecho. Espero mucho de cada día, de cada problema que surja, de cada vuelta en el camino... Asi que pienso empezar a disfrutar desde ya, desde este cierto temor a lo desconocido que experimentan mis sentidos. Disfrutar cada instante, cada paso y cada etapa, porque nunca mejor que en el Camino, cobra vida el verso "caminante no hay camino..." y adquiere sentido la expresión "el objetivo del viajero no es el destino, sino el viaje en sí". Amén. Preparate Santiago, que si llego, te estrujo.

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3 comentarios:

Raúl Urbina dijo...

Los viajes no son tanto recorrer kilómetros como recorrer experiencias. El viaje como camino, el camino como experimentación. ¡No te canses!

trupitomanias dijo...

a disfrutar ...
el silencio de las tierras castellanas impresiona.

Teresa dijo...

¡Qué experiencia tan interesante!
Ya nos contarás si has podido soportarte a ti mismo. Todos deberíamos hacer lo mismo. ¡Qué duro!