miércoles, 11 de marzo de 2009

OSTENTAR UN CARGO

¡Señores cruceristas su atención por favor...! (sin comas ni pausas, ni nada de nada) ... El Grand Voyager es un barco seguro... Así empezó el terror. Que triste resulta ver o escuchar a alguien indigno de su cargo. Alguien que no es coherente con su responsabilidad. Su actitud ante un hecho determinado es impropia. Hay ciertas personas que han de ser símbolo (que no signo) de algo. Pero hay mucho águila calva que se come el arte y la dignidad. Y así, si un avión esta cayendo empicado, oímos al comandante llorar a través de los altavoces mientras es la abuelilla de la ultima fila, la que reconforta al pasaje. Pena de valores y de dignidad tragada por el fregadero...

1 comentario:

Teresa dijo...

Ojalá existieran los héroes que atizan, los que dan zurracapote a los villanos, se iban a hinchar. Sobre todo, cuando el dinero es público, ya que el señor/a que ha ostentado el cargo beneficiándose económicamente y del tejido social y de favores que se origina, por favor que tenga la dignidad y la ética de TRABAJAR para los demás, y en el caso de que cometa algún delito que no la justicia no los trate con tanta IMPUNIDAD, que llegará el día, que los peatones nos salgamos de los semáforos.