
Entre todas las caras sonrientes se puede adivinar quién representaba cada papel en clase, hace más de treinta años: la carismática, la envidiosa, el blanco de todas las bromas crueles, la engreída, la niña de papá, la macarrita, la empollona... La vida va poniendo a cada uno en su sitio, pero a veces tarda demasiado en cumplir este cometido y además quién tuvo, retuvo.
Se trata de una foto de celebración, pero no puede evitar destilar un vaho de nostalgia como todas las fotos de escuela. Se entrevén sueños frustrados, promesas incumplidas, potenciales desperdiciados, pero también alguna que otra sorpresa protagonizada por patitos que tornaron en cisnes de belleza infinita y no pocos insospechados logros conseguidos tras arduos esfuerzos. La vida, en fin
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1 comentario:
la vida en fin..
"el blanco de todas las bromas crueles":
Llevamos dos años reuniéndonos antiguas alumnas del colegio. Aunque somos muy pocas, es bastante recomendable. Sin embargo, en una de las cenas me enteré de que una persona no quería venir porque lo pasó muy mal por la crueldad con que fue tratada. No quería saber nada del conjunto. A pesar de conocer su carácter extremadamente tímido, jamás conocí de los mensajitos que se le enviaban, ni de la burla a la que era sometida.
Y me aflige.
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