Sabes que no me gusta ser espía al servicio de nadie. No me gustan los cotillas que van de detectives secretos y que encima siempre encuentran una excusa para justificar su insana curiosidad. Pero te he hecho el favor y lo he observado, no lo he espiado pero sí lo he observado.
Primera conclusión: no te ha salido nada mal. Tú, siempre con tus miedos a equivocarte, a no hacerlo bien... Pues no, no te has equivocado. Me atrevería a decir que al revés, que ha sido un pleno al quince. Se le ve bien. Buena gente. Tranquilo. Feliz. Disfrutando.
No ha llegado, como muchos esperabais, a destacar en nada (en nada de nada) pero es mediocre, tirando a pasable en muchos y muy diversos palos.
Sé que el tema económico no es lo que más te preocupaba de él, pero si me pongo a hacerte el informe completo he de decirte que en ese aspecto ni fu ni fa. No le falta. No le sobra. No le preocupa, ¡¿Te parece poco?! ¡No le preocupa...! O sea que se podría decir que en el fondo va sobrado...
A niveles afectivos, da la impresión de funcionar suave y preciso. Está enamorado. No hay más que verlo. Esta enamorado de su mujer y de su retoño.
Parece ser que últimamente algún amigo casi lo decepciona, pero también parece ser que ha aprendido a encajar que cada cual es cada cual y hace sus cadacualadas con lo que no se lo toma muy a pecho.
Es responsable y trabajador, pero no lo veo esclavizado como antaño de los horarios y las responsabilidades.
Es muy bueno poniendo tiritas, no podría nunca ser cirujano ni mucho menos, pero prepara los frenadoles como nadie y antes incluso de que uno estornude.
Antes era abstemio, ahora no. Ahora bebe. pero no parece preocupante (al menos por ahora). Un poco de vino y alguna que otra cerveza.
Vamos, que tampoco es que lo conozca en profundidad. (¿Quién sería tan osado de creer conocer realmente a alguien?) Pero así, a primera vista, da el pego y creo que como persona es de esas de las que merece la pena.
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