Si existiese, existiría múltiples veces. Trillones de instantes. ¿Qué tengo yo de aquel niño regordete de máxima bondad y con un exagerado sentido de la responsabilidad? ¿Conservo quizás algo del delgaducho quinceañero de tupe cuya máxima era el "carpe diem"?.
Cada paso que damos conforma el camino, el mapa de nuestro Vida. Pero si hay cientos, miles, millones de pasos ¿como no confundir las huellas con las ilusiones, o con las pisadas de los otros?. A esta pisada, y solo a esta, puedo darle un mínimo de credibilidad. Dudo mucho de la realidad de las anteriores y de las siguientes. De haber, solo hay pasos, nunca camino; jamás ruta, atajos ni etapas o itinerarios.
¿Cambio mi manera de pensar según paseo, o es que me extingo y me creo continua e instantáneamente...?
Y no entremos a valorar esos cambios si a la vez tenemos en cuenta al resto del decorado (entiendase circunstancias personales, lugares geográficos, personas con las que me relaciono)... ¿Como no voy a variar mi comportamiento cuando me siento observado, si hasta los electrones lo hacen?
Y aquí ando, pensando que si no hay nada que se pueda medir, etiquetar, ponderar o definir objetivamente, ya que el mero hecho de intentarlo interfiere en el comportamiento y en la realidad ultima del objeto o acto analizado, puede que esto sea la innegable demostración de que no existo. De que nada existe. Y si no existe nada (y obviamos el juego fácil de la doble negación) tú y yo estamos muy pero que muy engañados. (Y yo encima mezclandolo todo y sin comprender nada...)
Lo de "depende de si me miras o no me miras"
Lo del gato zoombie
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