Estos daños a veces se presentan en forma de incendios, violaciones o porrazos, a veces como pérdida de derechos, a veces incluso hablamos de muertes.
Hay expresiones que se ponen de moda y llenan bocas de cabecitas vacías. "Efectos colaterales", "efectos colaterales"... Viene a ser algo así como: "no sabemos hacerlo mejor, ya sabemos que esto está mal, pero bueno, no del todo, ¿no?. ¡qué le vamos a hacer". Es la forma mas chic y más cómoda de asumir la incompetencia y la falta de imaginación. Una versión ligera del tan nefasto "El fin justifica los medios" que tanto daño nos ha hecho (sólo superado por el "ojo por ojo, diente por diente").
Siempre hay otra alternativa, ¡siempre!. Pero a veces hay que buscarla, hay que ponerle ganas y talento al tema. ¿Exprimirse la sesera...? ¡Ná!: resulta más sencillo dejarse llevar por la costumbre, recurrir a los recursos de siempre con los resultados consabidos y sus inevitables "efectos colaterales". Los experimentos y las alternativas novedosas resultan peligrosas para mentes obtusas y además qué pereza, ¡resultan cansadísimas!.
¿Utopía conseguir derrocar a un gobierno sin lanzar ni una sola pedrada? ¿Demagogia pensar que la violencia no es nunca un medio para lograr nada?... Que se lo digan al chiquitín de Gandhi que sin pegar un grito logró que el Imperio Británico diese la independencia a la India, la mejor y mas golosa de sus colonias. Que se lo pregunten a Mandela, cuando imaginó que en un autobús público podrían sentarse juntos blancos y negros...
Pues como decía Lennon: "You may say I´m a dreamer, but I am not the only one" .
1 comentario:
Gandhi se beneficio de otras luchas anteriores, no nos olvidemos y de la caida del imperio britanico. Mandela triunfo porque Sudafrica fue estrangulada economicamente, lo que dices en un buen ideal, pero de una eficacia no probada.
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