
La vida: esa eterna huida. ¿Afrontarla?, ¿luchar?, ¿caerse y levantarse?, ¿pelear?... No lo veo
así. Nos limitamos a sobrevivir. Poco a poco. Día a día. Esperanza a esperanza. Hostia a hostia. Risa a risa. Desilusión a desilusión. Hecho a hecho y minuto a minuto. En una inconsciente y automática huida hacia adelante. ¿Y que hay de malo en huir, sea hacia donde sea?. Es una alternativa, aunque no sea siempre la mejor. Mirar, respirar y hacer un angulo lo mas cerrado posible. Bastante tenemos con esquivar las tortas como para hacernos los valientes. Suficiente esfuerzo implica el correr como para pensar hacía donde.
Huidas a
cámara lenta en plan mutis por el foro, huidas vergonzantes, huidas engañosas,
planificadas o
espontáneas, huidas con rendición y entrega de prisioneros incluidas. Si no soy capaz de tenerme en pie como me voy a preocupar de guardar un elegante equilibrio. ¡Y si me da la gana huir,
escapo y punto pelota!.
.
3 comentarios:
No huyas, que le haces una putada a tu carcelero.
Hay vida antes de la muerte.
Mi duda es el dónde poder ocultarse. Si existiera...
Muy agudo tu comentario Ata, muy muy bueno. Si, gracias a Dios hay vida antes de la muerte (e incluso creo que después también).
Publicar un comentario