OI QUE LE DIJERON, QUE ALGUIEN HABIA DICHO

Ya, ya... Si lo sabré yo. Ya se de quién me hablas: se fue del pueblo porque su mujer le pegaba unas palizas de espanto y como su padre lo desheredo por su afición al vino... Que sí hombre, que lo vio un primo mío, que su mujer trabajaba con un amiguete de él y que resultó ser el que dirigía la central del Banco Santander. Anoche los vieron a los dos robando zanahorias del concesionario de Audi, y uno de ellos, es el ex de la putilla aquella, que curra en la Diputación como comadrona, que su tio esta metido hasta el cuello en lo del pufo de la construción, hazme caso que el otro día leí no se qué de que la cosa iba en serio. Debe tener un hijo, pintor -creo-, que se dedica a retratar a la familia Real. No, yo no lo conozco, pero Carmen la de la tintorería dice que un día lo oyó hablando por el móvil con ella y quejandose del sueldo de él. Por lo visto desde que ese rubio alto del quinto - Luis, creo- vino de dar clases de canto a Fidel en Cuba, no volvió a ser el mismo y ya no lo valoraban igual, de ahí que se echase a perder, hará como dos o tres meses que creí verlo sentado leyendo algo sobre acupuntura, o quizás era el catalogo de Venca porque con la música tan alta y tan poca luz... Pero vamos que si tu me lo cuentas... ¡va a misa!.


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