lunes, 18 de mayo de 2009

UN JUEVES DE NOVIEMBRE

Sentado frente al televisor espera la muerte. Sabe que no puede tardar. El interior de sus pulmones esta impregnado de ese olor dulzón que la pronostica. A lo sumo le quedarán dos o tres años. No es mucho para alguien joven como él. O quizás sea demasiado. Esta ya harto de esta agonía, en realidad lleva casi cinco años muriéndose, siendo consciente de ello y no haciendo nada para tratar de evitarlo. Todo empezó cuando perdió la curiosidad. Lo que al gato lo mató, a él le mantenía vivo. Ahora ya nada le liga a esta onda. Solo los anuncios de televisión.

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1 comentario:

Teresa dijo...

Es que la mayoría de los anuncios son microrrelatos... algunos llegan a ser novelas y todo.