sábado, 15 de noviembre de 2008

DESCENDENCIA

¿Por que?, ¿quién lo marca?, ¿cómo saben de manera tan segura que ya toca?... Y día tras día la misma cantinela: "Que: ¿y tú cuando te animas?", "¿para cuando un morenito", "ojito, daos prisa que se os pasa el arroz"... Ni tan siquiera tienen la más mínima imaginación para variar las formulas ya desgastadas de tan manidas como están.
Que básicos somos aveces. Es el ciclo: nacer, aprender a montar en bici, echarse novia, casarse, tener un hijo, ir a por la parejita, después si tienes suerte y eres un aventurero, divorciarte y ser un poco crápula, para finalmente palmarla. ¡Fin del cuento! Y ni dios se plantea cambiar el orden, o incumplirlo, a no ser que la mala suerte o la madre naturaleza te lo impida por algún tipo de infertilidad. Nadie entiende que simplemente uno se reserve e derecho de no querer tener hijos. "¿Que pasa: no sabes?", "pero...¿tenéis algún problema?". Ganas dan de contestar: "Dejame a tu hermana, bastardo y ya verás si se o no hacer niños caracabrón", pero te callas, que vas a hacer.
Esta la vida como para tener hijos: el planeta hecho una mierda, entre la sequía, el cambio climático y la superpoblación. La gente cada día más tronados y más a nuestro rollo. Los niños o son unos salvajes y unos hijos de puta o se los meriendan en el recreo antes de llegar a 3º de la ESO...
"Si todos pensaran como tú se acabaría el mundo". Vale. ¿¿y....?? ¿Que coño pasa si se acaba el mundo?. Pues nada. Pero esa frase es ya mítica: "se acabaría el mundo" Como si de verdad creyésemos que algo es infinito. Señores siento comunicarselo: más pronto o más tarde el mundo se va a acabar, oh si. Un acontecimiento inevitable, ya que es un mundo finito. Ahí te miran como a un marciano y te espetan: "A ti lo que te pasa es que eres un egoísta". Vale. El colmo. Egoísta yo. Ellos no, ellos que no quieren asumir que han de morirse y desaparecer y pretenden prolongar algo de ellos en el mundo a través de sus descendientes, realizando en ellos todas sus frustraciones y haciéndoles ser todo lo que ellos nunca pudieron lograr, ellos que los ven como una garantía de una vejez menos triste. Ellos se permiten definir mi postura como egoísta. ¡Jodete y baila!.
Así que ya sabéis: si vuestra opción personal es no tener hijos solo existen cuatro casos que la justifique para la mayoría de las mentes abiertas: eres homosexual, eres estéril, eres un egoísta de mierda, o todo ello a la vez.
¡Y este año, a por la criatura, que ya toca...!

3 comentarios:

Raquel DeGamonal dijo...

Pues después del primero, te tocaran años y años de oir eso de "ahora a por la parejita". Asi que piensatelo dos veces

KOKYCID dijo...

A animarte a pasar al otro barrio con un "¿Qué... a palmarla cuando te animas...?" no se atreverán, ¿verdad? :-)

Raquel DeGamonal dijo...

XDDD, a eso todavia no.